domingo, 26 de junio de 2011

Diez tipos de nubes fuera de lo común.

Estamos acostumbrados a verlas, son parte de nuestra cotidianidad, sin embargo, seríais afortunados si conseguís ver una de estas alguna vez en vuestra vida.
Se trata de esas extrañas y peculiares bellezas que a veces nos regala la Tierra.


Nacreous cloud
Nacreous cloud.
Las llamadas nubes de nácar. Suelen verse con más frecuencia, aunque no exclusivamente, en las regiones polares, en invierno y a elevadas altitudes.



Mammatus cloud






Mammatus cloud.
Suelen aparecer después del punto álgido de una tormenta. 



Altocummulus castelanus.




 Altocummulus castelanus.
Llamadas también Jellyfish clouds, o lo que es lo mismo, nubes medusa por esa curiosa apariencia.



Noctilucent Clouds.


 Noctilucent Clouds.
También denominadas Polar Mesospheric Clouds. Por lo que he averiguado son extraordinariamente raras ya que se forman en el borde del Espacio, a los 82 - 107 km de la  superficie terrestre y reflejan la luz del Sol por la noche desde el otro lado de la Tierra.



Mushroom Clouds



Mushroom Clouds.
Normalmente asociadas a las explosiones nucleares pueden darse de forma natural por ejemplo en la erupción de un volcán.







Cirrus Kelvin-Helmholtz.
Cirrus Kelvin-Helmholtz.
Tan rara como efímera, ya que desaparece 1 o 2 minutos después de haberse formado, lo que la hace excepcionalmente difícil de observar.









Lenticular cloud
Lenticular cloud.
Normalmente se forman a grandes alturas alineándose perpendicularmente con el viento.










Roll cloud.
Roll cloud.
Una de las más peculiares, al menos desde mi opinión. Se forman en relación a un frente frío y se asocian a tormentas.










Shelf cloud
Shelf cloud.
Parecidas a las anteriores pero con la base achatada.










Stratocummulus cloud.

Stratocummulus cloud.
Según el Observatorio Meteorológico de Sapporo estas nubes estratocúmulos quedaron en forma de rodillo al ser atrapadas por corrientes de aire.











Independientemente de la explicación científica, las imágenes resultan espectaculares.
Juzguen ustedes mismos.

Un saludo.
E.P.


jueves, 9 de junio de 2011

8 de Junio. Día de los océanos.

Tuve un sueño. Escuchaba los sonidos de la oscuridad del mar como lamentos de un dolor infinito que escupía en gigantescas lágrimas saladas contra las rocas, y leí en ellas las cicatrices de su memoria, surcos más antiguos que toda la historia de la raza humana.

Soñaba y vi mi mano acariciar con delicadeza la superficie de sus aguas y lo vi contemplarme con ojos de profundo alivio y agradecimiento.
Pues tuve un sueño y soñé que la humanidad despertaba y era capaz de sentir el hilo que unía sus almas a la tierra que sus pies pisaban y que les dio un hogar, y al océano que limpió sus heridas y alimentó a todos sus ancestros y a ellos mismos.

Y pude presenciar como el llanto de su vergüenza y de su arrepentimiento devolvía toda el agua robada a los animales que moran en su interior y nutría los campos donde antaño crecieron enormes árboles.

Y fui testigo de cómo la semilla de un nuevo renacer era posible, de cómo lo hicimos posible…



E. P.