jueves, 9 de junio de 2011

8 de Junio. Día de los océanos.

Tuve un sueño. Escuchaba los sonidos de la oscuridad del mar como lamentos de un dolor infinito que escupía en gigantescas lágrimas saladas contra las rocas, y leí en ellas las cicatrices de su memoria, surcos más antiguos que toda la historia de la raza humana.

Soñaba y vi mi mano acariciar con delicadeza la superficie de sus aguas y lo vi contemplarme con ojos de profundo alivio y agradecimiento.
Pues tuve un sueño y soñé que la humanidad despertaba y era capaz de sentir el hilo que unía sus almas a la tierra que sus pies pisaban y que les dio un hogar, y al océano que limpió sus heridas y alimentó a todos sus ancestros y a ellos mismos.

Y pude presenciar como el llanto de su vergüenza y de su arrepentimiento devolvía toda el agua robada a los animales que moran en su interior y nutría los campos donde antaño crecieron enormes árboles.

Y fui testigo de cómo la semilla de un nuevo renacer era posible, de cómo lo hicimos posible…



E. P.

1 comentario:

  1. Una vez más sistemas en equilibrio consigue poner palabras a sentimientos que hace tiempo tengo bloqueados por el miedo, una vez más me despierta y me alerta, gritándome desde alguna sombra al son de tambores: ¡¡Trabaja y cambia las cosas!! La tierra y los océanos me fascinan enormemente, y mi disfrute para con ellos va mucho más allá de bañarme en sus mares y pasear sus montañas, mi sacrificio es una entera voluntad por cambiar las cosas a base de estudio y de perseverancia. Una ciega dedicación por lo que creo que es justo: ¡devolverle a la tierra lo que nos brinda! Miro a mi alrededor y veo ojos anegados en lágrimas, o mentes perversas noqueadas por su codicia, pero poco esfuerzo, poca dedicación a tiempo completo, sigo empujando una y otra vez, mirando todos los días la debacle de una especie tan dispuesta a lo más hermoso como también a las más terribles y lamentables acciones.

    Agradezco a la compañera que escribe en éste blog por su dedicación, que entre exámenes y trabajos, entre colaboraciones y conferencias o documentales y libros dedica su poco tiempo a hacer de la ciencia un arte, y de ésta arte un arma capaz de despertar conciencias y sacudir a los dormidos, gracias por todos los que se dedican a sus deberes, sin recibir derechos, sin escuchar lo divertido ni lo fácil, porque la vida no es una fiesta, sino una lucha contrarreloj por salvar la vida y asegurar la descendencia de unos y otros.

    Feliz día de los océanos Elena…

    ResponderEliminar