En relación a la anterior publicación y como su segunda parte, aunque no se extraiga del mismo libro, aquí van algunas anécdotas y desatinos relacionados con el mundo de la Ciencia y esos grandes genios/locos que son los científicos.
Durante una conversación con unos colegas, Bertrand Russell afirmó que de un enunciado falso se podía deducir cualquier cosa. Alguien que le escuchaba, le interrumpió con la siguiente pregunta: "¿Quiere decir que si 2+2=5 entonces usted es el Papa". El matemático galés contestó afirmativamente y procedió a demostrarlo de la siguiente manera: "Si suponemos que 2+2=5, entonces estará de acuerdo en que, si restamos 2 de cada lado, obtenemos 2=3. Invirtiendo la igualdad y restando 1 de cada lado, tenemos que 2=1. Como el Papa y yo somos dos personas y 2=1, entonces el Papa y yo somos uno, luego yo soy el Papa."
Desde 1687 a 1690 Isaac Newton fue miembro del Parlamento británico en representación de la Universidad de Cambridge. Durante el tiempo que ostentó el cargo sólo pidió la palabra en una ocasión y dijo lo siguiente: "Propongo cerrar esa ventana porque aquí hace un frío considerable."
Se cuenta que cuando Sierre Simon Laplace (1749-1827) presentó a Napoleón su voluminosa obra Tratado de mecánica celeste, se desarrolló entre ambos el siguiente intercambio de opiniones:- Monsier Laplace, me cuentan que ha escrito este gran libro sobre el sistema del universo sin haber mencionado ni una sola vez a su Creador.- Sire, nunca he necesitado esa hipótesis.
El comité Nobel rechazó la candidatura del psicoanalista Sigmund Freud con la reflexión de que “es insufrible y tiene una mente tan enferma como sus pacientes”.
Para los curiosos que deseen seguir leyendo, he encontrado una versión pdf en internet bastante buena: ¡Qué divertida es la Ciencia!
(el primer resultado)
-Suplemento “Qué divertida es la Ciencia” del número 249 de la revista Muy Interesante-Un saludo a todos.
E. P.